El Observatorio de Emergencia Socio Ecológicas, lamentó la declaración de la secretaria del Medio Ambiente, Mónica Patricia Mixtega, en el sentido de que el gobierno prevé la instalación de ocho incineradoras de basura, lo cual advirtieron no pasará.
De acuerdo con el vocero de esta organización, Jorge Tadeo Vargas, durante una reunión que mantuvieron organizaciones ambientales, la funcionaria señaló que dentro de los proyectos que tienen previsto para la región sur del estado, se encuentra la implementación de ocho incineradoras de basura y con esto generar energía.
La funcionaria resaltó que no se construirán rellenos sanitarios, sino que se implementará esta alternativa.
Ante ello los ambientalistas consideraron que se trata de un desacierto y una total arbitrariedad de parte de las autoridades ambientales.
El tema de las incineradoras es la peor acción que se puede implementar para el tratamiento de los residuos, incluso señalaron que se está prohibida en otros países, debido al gran deterioro ecológico que trae consigo.
Lamentó que no haya una visión para la zona de Tula, que está considerada como de las más contaminadas y donde hay una alta incidencia de enfermedades.
Traer a esa región incineradora sería fatal para la salud y el medio ambiente.
Esta alternativa es una fuente de contaminación por los compuestos orgánicos que se generan, al encender en incinerar basura como dioxinas, policlorobifenilo, además de metales pesados altamente cancerígenos, que se traducen en enfermedades para las poblaciones cercanas a estas plantas.
Las organizaciones ambientales advirtieron estar en contra de esta posibilidad, lo cual fue respaldado por Refugio Choreño de la Fundación para el Desarrollo Integral Apaztle de Apaxco, Estado de México quien advirtió que es una falta de sensibilidad de las autoridades hacia este tipo de problemáticas.
La incineración de residuos es la forma más peligrosa para su tratamiento por lo cual, si las autoridades continúan con esto está “solución”, encontrarán la total oposición de la población y las organizaciones ambientales, advirtieron