El director del panteón San Miguel, Juan Carlos Zambrano López, reconoció que aunque son pocos casos, sí se ha “topado” con personas que han intentado tomar tumbas que no son de su propiedad, para tratar de revenderlas.
El funcionario, indicó que dichas personas tratan de colocar placas y cruces en tumbas que no son de ellos, con la intención de confundir y que se les entregue el derecho sobre el espacio.
Informó que hay quienes se han acercado para solicitar la entrega de los lotes, que supuestamente son de su propiedad, incluso, mostrando documentos falsos.
No obstante, dijo que cuentan con los registros y datos de cada tumba, con los documentos que acreditan la propiedad, por lo que al cotejarlos se dan cuenta que no coinciden con los papeles que les presentan.
Agregó que no tiene registro de saqueos de tumbas, pero sí de tumbas maltratadas por descuido de los familiares y en otros por abandono del espacio, incluso este problema se registra más en la primera sección del camposanto, con casos de hasta 40 años que no hay registro de pago de refrendo.
El funcionario señaló que esos espacios no pueden ser tomados porque tienen un dueño, no son propiedad del municipio, aunque se desconozca dónde se encuentre.
Aseguró que estudian la manera de solucionar la situación de las tumbas abandonadas, que alcanza el 40 por ciento de las ocho mil 100 existentes que hay en el panteón urbano San Miguel.
Finalmente, puntualizó que ya no existe el régimen de perpetuidad para las tumbas, por lo que, al término de ese plazo, los restos deben ser exhumados por los familiares o deudos, y en caso de no realizarlo o no localizar a dichos deudos, los restos son trasladados a un osario, en el que permaneces durante tres años y de persistir el abandono, son trasladados a una fosa común.