La diputada Lisset Marcelino Tovar, acusó que el reparto de las 30 comisiones legislativas, avalado este lunes por la mayoría del pleno, no fue consensuado al interior de la bancada de Morena, que preside el expanista Francisco Xavier Berganza Escorza.
Aseveró que la decisión fue tomada “con autoritarismo”, además de que, según su perspectiva, hubo violencia de género debido a que ninguna legisladora fue considerada para presidir las tres comisiones más relevantes: de Hacienda y Presupuesto, de Legislación y Puntos Constitucionales y de Seguridad Ciudadana y Justicia.
“No es posible que ninguna mujer sea tomada en cuenta para presidir alguna de las comisiones que tienen mayor relevancia en el Congreso, ni siquiera para una secretaría. Eso hubiera sido justo (la presencia femenina)”, expuso.
Según la representante del distrito de Mixquiahuala, no hubo mesa de debate al interior de la bancada. En su caso, afirmó, fue informada sobre qué comisión presidirá “a las 3 de mañana”.
“Creo que hubiera sido bueno tener reuniones previas, dialogarlo, consensuarlo, llegar a buenos acuerdos”, insistió, al tiempo que dijo sentirse “relegada”.
“Hay muchos inconformes (en la bancada), pocos tal vez se atreverán a hablar del tema”, aseveró.
Marcelino Tovar, que encabezará Transparencia y Anticorrupción, fue la única integrante de la LXV Legislatura que votó en contra del dictamen; además, emitió un posicionamiento en el que expuso su desacuerdo y acusó autoritarismo.
No obstante, matizó que no está en contra de todo el dictamen. “La falta de comunicación nos lleva a estos pequeños errores”, agregó.
Además, sostuvo que no hay “fractura” al interior de la bancada morenista, pues apuntó que sus compañeros ratificaron a Berganza Escorza como su coordinador.
“El sabrá tomar las mejores decisiones, yo no soy quien para hacerle un llamado (…) ojala se dé el diálogo para que podamos transitar”, dijo.
Reveló que hubiera querido presidir la Comisión de Hacienda y Puntos Constitucionales, pero sostuvo que no está “peleada” con la que le tocó