Pachuca.- Estudiantes del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), volvieron a pedir el cambio del auditorio Jesús Murillo Karam.
A 8 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, los universitarios volvieron a hacer la petición de renombrar el recinto que lleva el nombre del exprocurador General de Justicia.
Alrededor de 100 estudiantes se concentraron en las instalaciones del instituto para conmemorar el crimen de estado de la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de 2014, en Iguala, Guerrero.
Posteriormente se trasladaron al auditorio Murillo Karam e hicieron una intervención simbólica en las inmediaciones del auditorio Jesús Murillo, donde colocaron las fotografías de los normalistas y con veladoras hicieron el número 43.
Asimismo, comenzaron a recolectar firmas para pedir de manera formal que se cambie el nombre del auditorio con el nombre del exprocurador General de Justicia, autor de la “Verdad Histórica”, a través de la cual sostenía que los estudiantes habían sido quedamos en el basurero de Cocula y que fue refutada desde un principio por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y desmentida por el actual gobierno federal.
En semanas pasadas también realizaron acciones similares, luego de la detención de Jesús Murillo por su presunta implicación en el caso, quien fue vinculado a proceso por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia,
Ante esta acción, el entonces rector de la UAEH, Adolfo Pontigo Loyola, calificó de ociosos a los estudiantes que han hecho dicha petición y consideró que no deben adelantarse a los hechos y esperar a que sea juzgado.
“Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario y quien se encarga de determinar si es culpable o no es el Poder Judicial”, declaró en una entrevista con medios de comunicación.
En 2014, cuando ocurrió la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Hidalgo, al igual que en el resto del país, surgieron diferentes movimientos estudiantiles en apoyo a lo ocurrido en Guerrero y en ese entonces también se hizo la petición de cambiarle el nombre al auditorio