El síndico procurador hacendario del Ayuntamiento de Tulancingo, Pedro Hiram Soto Márquez, al igual que las regidoras Lorenia Lisbeth Lira Amador (PRI), Benita Manilla Martínez (PAN), Dora Luz Guzmán Flores (PT) y Rosa Elena Lazcano Delgadillo (MC), manifestaron su desacuerdo en cuanto al destino y aplicación de los recursos.
“Hay prioridades del gasto público que sí deben aprobarse, como la reparación de las calles, alumbrado público, agua potable y mayor seguridad”, externaron en alusión a sus respectivos votos en contra del gasto social por 2.4 millones para las “Fiestas Patrias” y la celebración de “Día de Muertos”.
También, hablaron de una revisión de siete millones de pesos de gasto de orden social y cultural, así como de lo que está pagado y que corresponde a la toma de protesta, pero ya pasaron tres meses y aún desconoce cuál es el mecanismo que se utiliza y si ya está comprometido.
En este sentido, los citados regidores, integrantes de la Comisión de Hacienda, rechazaron el dictamen de modificación presupuestal, bajo el argumento de algunas irregularidades, como la validación del presupuesto ya ejercido sin la debida transparencia y justificación, lo cual vulnera la dignidad del cabildo y atenta contra los principios de responsabilidad fiscal.
“No permitiremos que nos utilicen para legitimar decisiones ya tomadas en lo oscurito. Nuestra labor no es firmar en blanco, sino garantizar que cada peso del presupuesto sea destinado de manera transparente y responsable para beneficio de nuestra gente”, subrayaron.
Además, aclararon que no se trata de un revanchismo político. “No es cuestión de partidos, es un asunto que repercute directamente en la ciudadanía, por lo que es necesario reorientar el recurso público, por encima de todo tipo de interés”.