El registro del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) respecto a los fenómenos hidrometeorológicos observados hasta el 17 de julio, es de cuatro de un máximo de 16 eventos pronosticados para la temporada de ciclones tropicales 2023, en la cuenca del Océano Atlántico.
Lo anterior significa que se han observado el 25 por ciento del máximo de eventos vaticinados, sin que hayan representado un riesgo para el estado o el país.
La cuenca del Océano Pacífico tiene un registro menor, al observar hasta el 17 de julio, tres fenómenos meteorológicos; dos huracanes, categorías 1 – 2 y un huracán, categoría 3-5.
En el Atlántico, que es la cuenca que tiene mayor influencia con el estado de Hidalgo, los cuatro eventos registrados se han quedado en categoría de tormenta tropical, es decir, no han brincado al nivel de ciclón o huracán.
La primera tormenta tropical del Atlántico fue “Arlene”, que se formó sobre las aguas cálidas del Golfo de México, el 2 de junio, pero no representó una gran amenaza para áreas terrestres y fue de corta duración, un estilo típico de principios de temporada.
Pare el 21 de junio, apareció la tormenta “Bret”, que fue la tercera depresión y pudo escalar a categoría de tormenta, pero se disipó frente a las costas del norte de Colombia, por lo que no alcanzó a entrar de lleno al Mar Caribe.
En las últimas horas de vida de “Bret”, el 24 de junio apareció “Cindy”, una tormenta tropical con una trayectoria hacia el este de los Estados Unidos, misma que se disipó frente a las costas de Florida.
“Don”, la cuarta tormenta tropical de la temporada para el Océano Atlántico, se formó el 14 de julio en los límites del Atlántico Norte, por lo que se clasificó como tormenta subtropical y no representa riesgo para tierra firme.
El pronóstico para el Atlántico es de siete a nueve tormentas tropicales; de uno a tres ciclones categoría 1 -2; de dos a cuatro ciclones categoría 3 – 5.