Personal de la Secretaría del Campo, acudió a la región de Acocul La Palma para colaborar con la rehabilitación de por lo menos 10 invernaderos, que resultaron afectados por una especie de tornado que se registró el pasado fin de semana.
De acuerdo con el titular de esta instancia, Óscar Gabriel García Vargas, este imprevisto de la naturaleza, de plano dobló la estructura tubular de los cobertizos.
No descartan, dijo, que otros invernaderos también se encuentren dañados, pero no han sido reportados ante la dependencia, incluso estimó que las pérdidas, al menos en esta zona, superan los 300 mil pesos.
En Tulancingo, existen alrededor de 600 invernaderos y cada uno de estos, brinda alrededor de 10 empleos aunque la cantidad incrementa durante los tiempos de cosecha.
El funcionario, agregó que en su recorrido por la región noreste pudieron apreciar que la sequía; misma que genera estrés hídrico en maíz y frijol, al igual que la proliferación del gusano cogollero, ha afectado considerablemente a los cultivos.
“Nos alenta el crecimiento y se puede perder hasta un 80 por ciento de la producción, la planta se vuelve más susceptible a plagas y enfermedades, lo cual repercute directamente en el bolsillo de los campesinos”, coincidieron Fernando Flores, técnico de la Secretaría del Campo y José Alfonso Ramos Uvilla, del Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Hidalgo (CESAVEH).
En lo que respecta al estrés hídrico, explicaron que las plantas presentan síntomas como marchitamiento, se observan amarillentas y pueden morir por falta de agua.
Indicaron que, si bien, es difícil obtener el agua para que las plantas puedan adquirir el vital líquido ante la falta de riego, contemplan un plan estratégico para la programación de los tandeos entre los productores de esa región.
Las variantes de semillas, la fertilización, la adecuada aplicación de herbicidas y fungicidas, así como el deshierbe, son factores que pueden mitigar las plagas y enfermedades de las plantas