De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística INEGI del Censo 2020, se del total de la población de Tulancingo, conformada por 168 mil 369 habitantes, 1.83 por ciento corresponde a mujeres indígenas, distribuidas en las 12 comunidades bajo esta catalogación.
Con base en esa información el presidente, Jorge Márquez Alvarado, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano y la dirección de Atención a Pueblos, Comunidades y Población Indígena, canaliza políticas públicas que permitan generar áreas de oportunidad para las mujeres originarias, mediante programas que abonen a su superación e inserción al emprendedurismo.
En las poblaciones con comunidad indígena regularmente se desarrollan oficios, como la horticultura, artesanías y gastronomía, pero las mujeres son quienes efectúan la comercialización y oferta de los productos.
Por ello, la importancia de que esta comercialización sea a un precio justo y así, valorar el trabajo empeñado y evitar prácticas de acaparamiento, que muchas veces afectan el ingreso de las mujeres.
En Tulancingo, se apoya a mujeres indígenas a través del Centro Comunitario Indígena Otomí, que tiene como sede a la localidad Santa Ana Hueytlalpan, donde se imparten cursos en los cuales pueden aprender a leer y escribir.
De igual manera, se ofrecen talleres a bajo costo para que incrementen conocimientos gastronómicos y así, puedan implementar las nuevas tendencias en la demanda de alimentos, incluso Santa Ana Hueytlalpan, es un referente en preparación de mole.
En las capacitaciones impartidas a través del Centro Comunitario, se les proporcionan tips para mejorar las técnicas y cumplir requisitos de inocuidad, que solicita el sector salud para su venta.
Otros beneficios para la mujer indígena, son el programa PROMUJER, dirigido a emprendedoras, con capacitación orientada a la apertura de un negocio propio, siendo fundamental que adquieran conocimientos para una eficiente administración, así como la conducción del presupuesto y gasto corriente.
Al finalizar el curso PROMUJER, las egresadas reciben un diseño de logotipo y pagina web, para su empresa.
Otros programas que tiene en puerta la dirección de Atención a Pueblos indígenas, son la coordinación con una empresa refresquera y PROMUJER, para la implementación de empoderamiento a mujeres y sus pequeños negocios denominado, “grandes tenderas”.
Ese programa consta de un esquema diseñado para propietarias de tiendas y misceláneas contemplando el apoyo de una red de asesores y así fomentar el aprendizaje en el manejo de negocios