En cumplimiento al Reglamento de Medio Ambiente municipal, se realizó el retiro de cuatro árboles secos del jardín La Floresta, además, otro ejemplar se intervino parcialmente y su tronco se aprovechará como macetero.
Este retiro se dio tras un diagnóstico previo de la dirección de Medio Ambiente, que corroboró que los ejemplares ya no tenían posibilidades de rebrotes.
Por ello, la dependencia determinó extraerlos para evitar que con las lluvias de temporada, colapsaran por acumulación de humedad e implicaran riesgo civil.
La dirección de Medio Ambiente, de manera constante, supervisa y valora las condiciones del arbolado de la ciudad, con la finalidad de prevenir incidentes, como la caída de ramaje. Incluso de ejemplares completos, al contar con indicios de inclinación, oquedades o fracturas.
La temporada de precipitaciones pluviales acentúa las afectaciones estructurales de un árbol, llámese inclinaciones o raíz expuesta, entre otras, por lo que se toman las mejores decisiones para evitar cualquier percance por desprendimiento o colapso de especies.
Hay especies como el Eucalipto y Pirul, predominantes en Tulancingo, que se caracterizan por su estructura fibrosa delicada, siendo propensos a quebrarse y colapsar.
En ese sentido, son indicaciones del alcalde Eusebio Hernández Apan, que exista coordinación de las áreas de Protección Civil y Parques y Jardines, para establecer las acciones pertinentes tanto preventivas como de tipo correctivo, para protección de la ciudadanía, aunado al monitoreo de plagas para contar con masa arbórea en las mejores condiciones posibles.
El retiro de los cuatro árboles secos que estaban en La Floresta, se hizo de manera conjunta con Protección Civil y la Jefatura de Parques y Jardines.
El mismo día de la extracción de los árboles secos, se aprovechó la jornada para la reposición del mismo número de ejemplares, con especies que no impliquen afectaciones futuras por su crecimiento.
El inventario de La Floresta, es de 230 árboles, y para la atención de especies para podas y otras acciones de intervención, se cuenta con un plan de manejo municipal.
Para toda intervención a arbolado, primeramente, se deberá gestionar una valoración por parte de Medio Ambiente y con base a lo que se dictamine, se canalizará el procedimiento idóneo para cada caso, en particular.