El miércoles 6 de enero no fue el mejor Día de Reyes, ya que las autoridades anunciaban que era obligatorio el cierre de negocios no esenciales.
Al día siguiente, el panorama era incierto porque aun cuando era día de plaza, se veían cortinas cerradas, gente cabizbaja que caminaba por las calles del centro, donde días antes había mucha movilidad.
Lo anterior, se preveía debido a que los contagios por Covid-19, aumentaron en forma vertiginosa, los hospitales se saturaron, había alarma, incertidumbre, preocupación y luto.
Sin embargo, 35 días después, los comerciantes pudieron regresar a sus actividades, en forma gradual.
Ayer (jueves), tanto en la Plaza del Vestido como en el primer cuadro de Tulancingo, comerciantes de ropa y diversos artículos no esenciales volvieron a colocarse, aunque el aforo fue del 30 por ciento, vendedoras y clientes, expresaron su beneplácito.
Se espera que durante el fin de semana las ventas mejoren por el Día del Amor y la Amistad, pero la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) y las autoridades municipales, recomiendan no salir de casa y preferentemente festejar con la familia esta fecha, para evitar que las aglomeraciones tengan consecuencias, que se traduzcan en contagios para las siguientes semanas.
El pasado 5 de enero, de 11 pasaron a 33 los municipios a semáforo rojo. Tulancingo ya formaba parte de esta lista.
El 1 de enero había mil 386 casos en Tulancingo y con corte al cierre de ayer (jueves), sumaban dos mil 325 contagios, es decir, durante este lapso, el número de personas positivas al nuevo coronavirus fue 939 de acuerdo con las cifras emitidas en la tabla epidemiológica de la SSH.
Autoridades estatales y municipales, esperan que el confinamiento de enero y los primeros días de febrero, mitiguen los casos activos del virus SARS-CoV-2, para que poco a poco se regrese a la nueva normalidad