Ayer (lunes) retomaron clases en la escuela primaria “José Hernández Martínez”, de la colonia Metilatla, luego de que el viernes las instalaciones fueron tomadas por un grupo de padres de familia, que exigía se cumpliera el acuerdo de las autoridades educativas, de otorgar los dos docentes que hacen falta para completar la plantilla.
Los padres, manifestaron que además de los profesores para el tercer y cuarto grado, tienen la necesidad de un maestro de educación física y un intendente, ya que ellos tienen que solventar el pago de la persona que realiza la limpieza, situación que no cree que les corresponda.
En la minuta de acuerdos, comentó Joaquina Rubio, se dijo que los representantes de la Dirección de Educación Primaria, se comprometen al seguimiento para que sean asignados los dos docentes que se requieren y así, liberar del grupo de cuarto grado a la directora que es quien los atiende.
Sin embargo, lamentaron que tras poco más de una semana, las autoridades educativas no habían tenido ningún aviso para ellos, por lo que decidieron cerrar la escuela para que voltearan a ver la situación de la escuela.
Comentaron que antes les ponían de pretexto que no tenían una matrícula necesaria para destinar un maestro para cada grupo, pero ahora la escuela ha crecido y ya se tienen los seis grados y una matrícula aproximada a los 130 alumnos e incluso, la cocina se tuvo que dividir para acondicionar el salón para los de sexto grado.
El pasado viernes, tras la manifestación frente al plantel educativo, acudió el titular de la jefatura de sector y les conminó a que abrieran el plantel educativo, ya que eso significaba una afectación mayor a los pequeños, y que en la semana del 10 al 14 de octubre estaría arribando un profesor, sin embargo, los padres de familia señalaban que el compromiso eran dos profesores.
Finalmente, los tutores accedieron tras la promesa de que en esta semana arribaría un profesor de planta y un suplente para cubrir las dos vacantes, de no ser así, los padres de familia advirtieron que volverían a cerrar la escuela