La Dirección de Prevención del Delito de Tulancingo retomará el programa que se conoce como Operativo Mochila en escuelas de nivel secundaria y medio superior, en el cual intervendrán, principalmente los padres de familia y directivos de los planteles.
La subdirectora de Prevención del Delito, Tania Solís Pérez, informó que el director de dicha instancia, Dante Herón Refugio Flores estuvo diseñando la estructura de la estrategia, porque se trabaja con los padres de familia, pero no se tiene bien fundamentado un protocolo de actuación.
Por tal motivo, dijo, Solís Pérez, se tuvo una reunión con los Servicios Escolares de la SEPH y con los directivos de las secundarias para plantearles la estrategia y se comenzará a trabajar en la agenda lo más pronto posible.
Explicó que, conforme a los directivos de planteles educativos, tanto particulares como públicos soliciten el servicio se trabajará y se incluirán los padres de familia, pues ellos son fundamentales, porque prácticamente ellos harían toda la revisión de las pertenencias de los alumnos y el personal de Seguridad Pública y Prevención del Delito sólo acude en calidad de espectadores y actuarían sólo en caso de que se encuentre algo constitutivo de delito.
De la misma forma, indicó que ya se le hizo la invitación a esta agenda, a la Comisión de los Derechos Humanos para que constate que no se vulneren los derechos de los adolescentes.
Agregó que la estrategia incluye pláticas educativas – informativas para prevención de delitos, desde la exhibición del Grupo Táctico K9, hasta programas contra adicciones, cultura de la ilegalidad, prevención de acoso escolar, prevención de violencia contra la mujer, entre otras.
Esto, dijo, ya se trabajaba desde el inicio de la administración, pero lo sucedido en la Secundaria Técnica Japón, en la que padres de familia dieron a conocer de un alumno que amenazó a uno de sus compañeros con una pistola de juguete, aceleró este proceso y se presentó a las instituciones educativas para implementarlo.
Resaltó que es muy importante hacerles saber a los adolescentes, que, en cuestión de la legalidad, a una persona de 12 años en adelante, ya se le puede juzgar penalmente, es decir, ya tienen algunas responsabilidades desde esa edad.
