Tras el desalojo de aproximadamente 80 comerciantes de Santa Ana Hueytlalpan, en la Central de Abasto PIFSAL, éstos fueron reubicados en un espacio contiguo al estacionamiento.
Así lo informó el secretario municipal, José Antonio Lira Hernández, luego de aclarar que este grupo de comerciantes no contaba con permiso alguno.
Esta acción estuvo a cargo de personal de las direcciones de Reglamentos y Mercados, apoyados por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, sin que se presentaran incidentes mayores durante el desalojo.
Este desalojo acaparó la atención de personas que adquirían mercancía y productos perecederos, misma que acuden principalmente los sábados.
Aunque hubo ciertos momentos de tensión, en no más de una hora, el espacio que estos comerciantes ocupaban, quedó libre.
De acuerdo con locatarios, los conflictos cada vez eran mayores y ocurren desde el inicio de la pandemia, además de que el propietario donde estos comerciantes se instalaban les solicitó que se retiraran y al no obtener respuesta, tuvo que emprender la acción legal.
De igual manera, las quejas por parte de algunos clientes eran constantes porque ocupaban parte de las banquetas y obstaculizaban el paso de los peatones.