El fin de semana se rindió homenaje a Proceso Sánchez Ortega, quien fue fundador del Colegio Mexicano de Médicos Homeopáticos y cuyas aportaciones a esta ciencia han sido fundamentales, reconocido no solo en México, sino a nivel mundial.
La actividad fue organizada por parte de un grupo de médicos y seguidores de este profesional de la salud, nacido en Tulancingo, el 2 de julio de 1919 y falleció el 16 de octubre de 2005.
Felipe Carrillo, titular de la Jefatura de Museos, previo al homenaje, dio una conferencia en la que resaltó la vida y obra de este galeno.
Elizabeth Palmeros, directora del “Grupo Independiente Amor”, constituido por médicos homeópatas especializados de México, dijo que Sánchez Ortega dejó un legado a la homeopatía, la cual no es una medicina alternativa, sino curativa al 100 por ciento.
“El profesor Proceso, dio continuidad a las investigaciones de Samuel Hahnemann, quien es el fundador de la homeopatía a nivel mundial, principalmente en el tema de los Miasmas, que es una predisposición orgánica a contraer una determinada enfermedad”.
También, se dijo que una de las causas que motivó a Sánchez Ortega a inclinarse hacia la homeopatía, fue que cuando terminaba la preparatoria y su madre se encontraba enferma, por lo que se vio obligada a tomar diversos tratamientos de medicina convencional sin resultado alguno, aunque su salud mejoró cuando recibió tratamiento homeopático.
Este interés lo llevó a estudiar Medicina e ingresó en 1938 a la Escuela Libre de Homeopatía de México, para culminarlos como Médico Homeópata, Cirujano y Partero, en 1944.
Más adelante fue nombrado profesor de Doctrina Homeopática y desde ese momento, llevó a cabo múltiples trabajos e investigaciones sobre dicha doctrina.
Los trabajos de Proceso Sánchez fueron muy conocidos y expuestos en las escuelas, congresos y conferencias donde se estudia y habla de homeopatía, conociéndose hasta el día de hoy