Uno de los hechos que han llamado la atención de los medios de comunicación nacionales e internacionales, ha sido el alzamiento armado del grupo denominado Wagner en Rusia, en contra del gobierno en especial del Ministerio de la Defensa.
Es importante resaltar como antecedente que esta tropa ha sido denominada como un grupo de mercenarios, es decir personas contratadas para pelear en diversas guerras fuera de los mandos militares de un gobierno, lo cual se encuentra prohibido por el derecho penal internacional.
En segundo punto, es necesario señalar que los países no pueden ni deben tener mandos fuera de su cadena de mando, ya que es su responsabilidad las acciones realizadas por los mismos.
Lo anterior sin dejar de mencionar que dicho grupo, se ha formado a través de personas sentenciadas en cárceles y por armas vendidas por distintos gobiernos como, el propio régimen ruso, y se han entrenado y formado en conflictos beligerantes de diversos países en vías de desarrollo, alcanzando su mayor popularidad durante la presente guerra en Ucrania.
Sin embargo, ante su creciente popularidad en la actual guerra en Ucrania, aumentaron sus conflictos con el Ministerio de Defensa ruso e incluso señalamientos respecto de ataques entre ambos bandos.
En tal sentido, todo culminó con el levantamiento del denominado grupo Wagner y su marcha hacia la capital rusa, que concluyó con una negociación y su retirada a Bielorrusia.
No obstante, es importante señalar que el uso reiterado de estos grupos, solamente amenaza y desequilibra la democracia de los países.
Por tanto, las instituciones deben ser democratizadas al igual que los países y con ello se acredita que el Estado Constitucional de Derecho, garantiza la democracia y los derechos de todas las personas.
En consecuencia, solo el camino de derecho puede garantizar el Estado Constitucional de Derecho y con ello, la paz para las naciones.
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