El sahumerio, es un elemento que durante las celebraciones de los “Fieles Difuntos” o “Todos Santos”, tiene mucha demanda porque se ocupa en ceremonias religiosas y en la colocación de los altares en las casas, así como parte de la ofrenda en los panteones para el día 2 de noviembre.
El aroma característico de esta sublimación, se genera de la madera que se quema dentro de copas de barro o bien en pequeños braseros.
Quienes lo adquieren dicen que lo ocupan para limpiar los lugares de “los malos espíritus” y así, el alma pueda entrar a las casas sin ningún peligro.
Victoria Esquivel, quien desde hace más de 40 años, se dedica a la venta de sahumerio, sahumadores, pequeños braseros, mirra e incienso, comentó que este producto tiene mucha demanda en estos días.
“El polvito hace que el aroma sea mayor y las piedritas, son para que al contacto con la lumbre, salga el humo”, detalló.
La entrevistada, agregó que el incienso, de acuerdo con las costumbres principalmente del centro del país, tiene como función la purificación del ambiente.
El incienso fue traído por los españoles y luego, se incluyó en los altares para cumplir la misma función de reverenciar a través de la fragancia para purificar el ambiente.
En algunos puestos del tianguis de “Los Angelitos”, se puede encontrar como elemento para los altares, la mirra que de acuerdo con la gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), representa en los altares las lágrimas de pena y al igual que el incienso, hacen referencia a diferentes tipos de resinas y sus mezclas preparadas para su uso.
Según las cantidades, el sahumerio, el copal, el incienso y lo braceros, pueden tener precios que oscilan entre los 100 y 120 pesos, acorde, también, a las cantidades que se requieran.