Hace justo un año, se reportaban en Tulancingo los primeros dos casos sospechosos de Covid-19, mismos que ya aparecían en el portal de la Secretaría de Salud.
Se trataba de dos mujeres, de 23 y 72 años de edad, respectivamente. La primera había llegado procedente de Alemania y la segunda, de los Estados Unidos de Norteamérica.
A un año de distancia, después de varias pérdidas humanas y contagios al por mayor, las cifras se colocaban hasta ayer (jueves), en dos mil 591 casos activos y 410 defunciones.
En este último rubro del martes hasta ayer (jueves), se reportaba saldo blanco, es decir, sin muertes provocadas por este agente patógeno.
Aunque han surgido cuatro nuevos contagios, los números son inferiores respecto a los que se reportaban a fines de 2020 e inicios de este año; sin embargo, hay un tema que mantiene preocupada a la población, que es un posible rebrote del virus SARS-CoV-2, debido a las concentraciones de la Semana Santa.
El Sistema de Información de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), dio a conocer, en su más reciente reporte del 23 de marzo, que el Hospital General de Tulancingo (HGT) se encuentra al 58 por ciento de su capacidad, descendiendo cuatro unidades, ya que al inicio de la presente semana este porcentaje era de 62 puntos porcentuales.
Mientras que el Hospital General de Zona (HGZ), número 2, del Instituto Mexicano Seguro Social (IMSS), se encuentra al 100 por ciento de su disponibilidad de camas.
Cifras que, de igual manera, contrastan con las que se reportaban en los meses de diciembre y enero, cuando había saturación total en ambos nosocomios

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