La última columna del año 2022, que se publica hasta hoy, me parece que pudiera ser un momento de reflexión sobre dos elementos fundamentales de la vida que es la salud y la libertad, sin el primero es imposible continuar con esta vida que nos da la compañía de nuestros seres queridos y la felicidad de cada momento.

No obstante, la libertad es un elemento que vivimos día con día y que poco valoramos y que mucho denigramos, pensando no solamente en la facilidad para perderlo sino en solicitar la pérdida para otros, considerando incluso que no es suficiente castigo.

La libertad es un bien que nos permite ser quienes somos, disfrutar de nuestra vida y que muchas veces lo perdemos no por una sanción penal, sino por enfermedades, adicciones o incluso decisiones que nos llevan a compañías no deseadas e incluso en ese momento lo valoramos el valor de la libertad.

Si tomarás un momento para reflexionar sobre nuestra libertad probablemente seríamos más conscientes de nuestras decisiones evitando errores atroces o incluso adicciones que nos hacen ser libres en cuerpo, pero no en nuestra mente.

Muchas ocasiones pensamos que las penas de prisión son una burla al sistema que deben de ser aumentadas sin importar que las personas que las sufren día a día pierden su vida sin la libertad de los demás.

No obstante, poco reflexionamos que las penas de prisión tienen la finalidad de reinsertar a las personas en sociedad no de que las mismas pierdan su vida en las cárceles y mucho menos como centros de tortura o maltratos.

Me parece que el nuevo año debe de servir para reflexionar sobre nuestro futuro en el cual no solamente cuidemos de nuestras vidas, sino de nuestra humanidad y caminemos hacia un mundo mejor para todos puesto que, estoy seguro que si pensamos en nosotros y en los demás nuestras decisiones siempre serán las correctas.

juanfer_lm@jfg

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