Por Arturo Hernández Cordero
Tras el sonado caso de la desaparición y lamentable fallecimiento de la joven Debanhi Escobar en Nuevo León, que ha mantenido expectante a todo México, la imagen del gobernador Samuel García Sepúlveda se ha tornado negativa y los señalamientos a su inexperiencia y falta de tacto para tratar una situación tan sensible, no se han hecho esperar.
Y es que Samuel García ha tardado más de una semana en comparecer públicamente para tratar el caso de la desaparición y muerte de la joven, en medio de un ambiente repleto de noticias falsas, morbo y críticas a la ineficiencia de las autoridades de Nuevo León, para encontrar a la joven y posteriormente esclarecer los detalles de su muerte.
En primera instancia, Samuel García se limitó a dejar el caso completamente en manos de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, haciendo énfasis en que la investigación era competencia exclusiva del Poder Judicial. No obstante, el impacto del caso en la opinión pública demandaba un involucramiento mayor por parte del gobernador de Nuevo León, lo cual no sucedió hasta que el cuerpo de la joven apareció en una cisterna de un hotel, la semana pasada.
Ante esto, Samuel García volvió a insistir sobre la responsabilidad del Poder Judicial de impartir justicia y realizar las investigaciones pertinentes. Si bien, es cierto que el esclarecimiento del caso es competencia de la fiscalía, ante un suceso de trascendencia nacional, era pertinente que el gobernador fungiera como una figura informativa sobre los avances de las investigaciones.
Ahora está siendo responsabilizado por la inseguridad en su Estado, a consecuencia de su inexperiencia política y mala estrategia de comunicación social.
El gobernador Samuel García no supo lidiar con un suceso trágico ni inspirar confianza a la sociedad neoleonesa, ante el aumento de la inseguridad en la entidad.
Samuel y su esposa Mariana Rodríguez, se han encargado de crear una imagen política jovial, que en su momento les generó adeptos, pero ahora genera dudas entre la población de su entidad, quienes ya se preguntan si tienen a un profesional o a un influencer por gobernador