La Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), determinó que el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, vulneró los principios de imparcialidad y equidad en la pasada contienda electoral en Hidalgo.
Lo anterior, debido a que el exfutbolista del América asistió a un acto proselitista de Daniel Andrade Zurutuza, entonces candidato de Encuentro Social (PESH) a presidente municipal de Huejutla, durante el proceso comicial de 2020.
El pleno consideró que dado el carácter de su investidura y atribuciones, los titulares del Ejecutivo estatal, deben atender una mayor exigencia para cumplir su deber de abstención durante los procesos electorales.
El Partido Acción Nacional (PAN) denunció la participación del mandatario de Morelos, en el cierre de campaña del otrora candidato, lo cual pudo generar presión o influencia indebida entre el electorado, dado el contexto de la realización del evento y por la naturaleza de las atribuciones del gobernador.
Los magistrados determinaron dar vista al Congreso de Morelos, para que lleve a cabo el procedimiento correspondiente y la sanción aplicable, así como a la Fiscalía General de la República (FGR), por las manifestaciones de Blanco respecto al supuesto el uso de un documento falso, relativo a una factura.
Asimismo, se le atribuyó responsabilidad indirecta a Andrade Zurutuza, por lo que se le impone una multa económica.
Este asunto contó con el voto concurrente de los magistrados Luis Espíndola y Gabriela Villafuerte, sobre la falta de diligencia para determinar si hubo uso indebido de recursos públicos y la calificación de la gravedad de la sanción impuesta.
En otro asunto (PSL-5/2931), la Sala Especializada resolvió que Manuel Hernández Badillo y José Guadarrama Márquez, entonces precandidatos al Senado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Hidalgo, son responsables por no retirar la propaganda de precampaña que usaron en el pasado proceso electoral federal 2017-2018, en los plazos que marca la ley.
Actualmente, el primero es alcalde perredista de Tula y el segundo, funcionario en el gobierno de Silviano Aureoles Conejo, en Michoacán