Ayer lunes, en México, se cumplieron dos años del primer caso positivo a Covid-19. Se trató de un joven de 35 años, quien estuvo de viaje en Italia y a su llegada al país, fue aislado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), con sintomatología leve.
A partir de ese día, los contagios aumentaron en forma acelerada, con estragos en todo el mundo. Por fortuna, actualmente, la desaceleración transcurre en el mismo sentido, lo que de acuerdo con la más reciente reunión del Comité Jurisdiccional de Seguridad en Salud (Cojusesa), se le conoce como el “efecto espejo”.
Pese a que esta enfermedad considerada como una pandemia, se encuentra en el proceso de pasar a la fase endémica, durante el reciente fin de semana el número de contagios en el municipio fue al alza.
Hasta el jueves 24 de febrero, se tenían, de acuerdo con la tabla epidemiológica de la Secretaría de Salud-, 45 casos, pero el fin de semana la cifra incrementó a 53, es decir ocho más.
Ayer (lunes), los números bajaron a 38 en los últimos 14 días, lo que brinda un panorama más halagador respecto a la situación que prevalecía en el mes de enero.
En marzo, se cumplen dos años de que el Covid-19 fue declarado pandemia, se espera que en próximos días, quede en blanco el número de casos positivos por día y por semanas.
En contraste, las defunciones han ido en aumento porque actualmente se contabilizan 591, cuando hace dos semanas eran 510 fallecimientos.
OCUPACIÓN HOSPITALARIA
Tal como lo explican los médicos del Cojusase, la pandemia no ha acabado porque los contagios prevalecen, aunque la sintomatología, es menor que los anteriores embates, debido a que muchas personas ya se encuentran vacunadas.
Por ello, siguen llegando pacientes al Hospital General de Tulancingo (HGT) y de una semana a la fecha, hubo un incremento del 38 al 50 por ciento de pacientes, que ocupan camas sin ventilador.
Mismo porcentaje en cuanto a camas con ventilador; sin embargo, se está en los límites de la semaforización (interno) amarillo-verde