Pachuca.- Trabajadores de la empresa Cruz Azul, advirtieron que no permitirán el desalojo que busca realizar la disidencia, que alega haber conseguido una orden de un juez luego de los conflictos que mantienen por el control de la planta de Tula.
Los obreros manifestaron que defenderán su lugar de trabajo incluso si esto les cuesta la vida, ya que aseguran, la empresa no es propiedad de un grupo sino de los más de 700 socios.
El conflicto se generó luego de la destitución de Guillermo Álvarez, de la dirección de la cooperativa Cruz Azul en el 2019. El control de la planta de Tula, actualmente se encuentra en poder del grupo denominado los “alvaristas”.
El miércoles durante la madrugada, alrededor de 300 elementos de Seguridad Pública estatal, arribaron a la planta para acompañar a una actuaría, quien notificaría una orden de desalojo otorgada presuntamente por un juez del Estado de México.
Sin embargo no se llevó a cabo la ejecución de la orden, debido a la oposición de los trabajadores, quienes se enfrentaron con los policías estatales y al menos una docena resultaron con lesiones leves.
Los cooperativistas acusaron que el grupo disidente actúa como delincuentes al pretender un desalojo durante la madrugada, y exigieron que si de verdad cuentan con documentos lo hagan de manera legal.
Señalaron que las acusaciones de fraude con la venta de cemento son falsas, contrario a lo que sucedía anteriormente, donde salían miles de tonelada de cemento para ser utilizados de manera política y con el aval de toda la junta directiva