Por Erika O.
En Tulancingo, este año, el sector hotelero registra un promedio general de ocupación del 65 por ciento, lo que consideran quizá no óptimo, pero si bueno, tras dos años de resistencia por la pandemia de Covid-19 y uno, de que empezó la reactivación del comercio en general.
En 2020, la renta de habitaciones cayó 10 por ciento; en el 2021, apenas alcanzó entre 25 y 30 por ciento; en 2022, subió alrededor del 50 por ciento, y se estima la situación más compleja que ha vivido este gremio, opinó el presidente de la Asociación de Hoteles, Moteles, Restaurantes y Empresas Turísticas del Estado de Hidalgo, Luis Rey Doroteo.
Explicó que el movimiento hotelero ha variado en cada temporada; por ejemplo, en Semana Santa, se registró una ocupación de habitaciones de entre 65 y 80 por ciento; durante los fines de semana de la tradicional feria, se logró hasta un 90 por ciento y disminuyó el resto de los días.
El entrevistado, expuso que los dos primeros años de pandemia fueron de resistencia para este giro; sin embargo, ninguno cerró.
El gremio hotelero tiene confianza y apuesta por un buen cierre para el fin de año, durante las vacaciones de esa temporada, así como lograr al menos un 80 por ciento de cuartos ocupados.
Este municipio cuenta con un promedio de 700 habitaciones distribuidas en 18 hoteles, cifra que es suficiente para el movimiento habitual, pero no para la temporada de feria y fin de año.
En el rubro restaurantero, comentó Luis Rey Doroteo, si se registró cierre de negocios durante la pandemia y el resto sobrevivió gracias a estrategias como vender para llevar, además se estableció como parte de las medidas de higiene emitidas por el Sector Salud, el nacimiento de plataformas de servicio de entrega a domicilio, venta de comida por litro o kilo y el uso de medios electrónicos, que persisten por su efectividad.
Para concluir, citó que el movimiento de clientela en restaurantes es variable de acuerdo a la temporada.