Una de las cuestiones que más preocupación ha generado en los últimos meses, son las cuestiones económicas derivadas de la relación con nuestro vecino del norte y el bajo crecimiento financiero en las empresas nacionales.
En tal sentido, es complicado aquello que puede hacer un Estado, para apoyar una economía bajo criterios neoliberales, puesto que su principal acción es la garantía de seguridad.
Por tanto, el Estado que debe de garantizar en estos momentos, es la seguridad en un el acceso a la justicia para todas las personas que así lo requieran y con ello, se garantizan las inversiones.
En segundo punto, garantizar la seguridad pública, puesto que sin ello no se puede legitimar ningún tipo de derecho, ya que ello impediría lograr que la economía pudiera funcionar.
Finalmente, es necesario que los consumidores, nos sintamos protegidos y solo se puede lograr mediante una verdadera protección, a través del derecho del consumidor.
En tal sentido, si bien directamente el Estado tiene una dificultad para controlar la economía nacional, tiene deberes sustanciales para garantizar que el progreso permita que la economía crezca.
El momento que está pasando tanto nuestro país es crítico y ello debe de ser el punto de inicio, para la política económica de nuestra nación.
Sin duda, la llegada de un gobierno diverso a Estados Unidos, es un tema de suma relevancia cuando estamos a la puerta de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, que implica sin duda una participación sustancial de nuestro país en este mundo globalizado.
La paralización de los procesos federales e incluso la huelga del propio poder judicial Federal, son causas desventajosas para el crecimiento económico.
No obstante, la superación de todos y cada uno de estas condiciones, permiten que hoy tengamos un panorama alentador para el crecimiento nacional.
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