Surgió en estos días una sentencia respecto a la duda razonable dentro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que he de mencionar es digna de aplauso, por ser garante de derechos humanos y ser acorde al sistema de justicia nacional.
Sin embargo, la historia de la sentencia mucho tiene que ver con una serie que se hizo pública en la plataforma de Netflix y que sea por casualidad o causalidad permitió que el caso fuera atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y hoy se haga justicia.
No obstante, me parece que esta columna no debe avocarse al estudio del caso sino a la atracción de la Suprema Corte de Justica de la Nación, hemos de señalar que el caso que se estudia no es un caso aislado de injusticia, sino que representa una representación de las violaciones sistemáticas de derechos humanos en los procesos judiciales.
Lo anterior ha sido motivo de condenas por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra nuestro país y un sin número de quejas por parte de la población nacional, pero solo pocos casos que comúnmente son aquellos popularizados logran la justicia.
En tal sentido, me parece pertinente la necesidad que la justicia permee no solo en el máximo tribunal sino desde el Juez de Primera Instancia que cuya obligación es garantizar derechos y pareciera que solo ante la difícil llegada a la Suprema Corte se puede lograr.
Considero que es necesario un cambio en el sistema, no como aquel que se ha planteado desde hace años sino un cambio en el sistema judicial, es momento que la justicia permee desde el primer contacto con la persona.
Pareciera por el contrario que el mensaje hoy en día es que solo aquel asunto que sea de interés o de popularidad suficiente puede obtener justicia sin que tenga que ver las violaciones o no a los derechos humanos cuando aquello que nos debe importar es garantizar los derechos sin importar la popularidad o no del asunto.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
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