La titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), María Zoraida Robles Barrera, visitó la tarde del miércoles el Hospital General de Tulancingo (HGT), para cerrar las cajas de cobro porque anunció que, a partir de ese momento, todos los servicios en ese nosocomio serán gratuitos.
“Una consulta ordinaria, de urgencias o de alguna especialidad médica, podría representar un gasto catastrófico, pues sabemos que a este hospital acuden personas de escasos recursos, incluso de la zona Otomí-Tepehua y en ocasiones no hay dinero que les alcance”.
La entrevistada, agregó que en cumplimiento a la normativa del gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar y del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es como los servicios que se otorguen en el HGT no tendrán costo alguno.
“Cuando haya algún medicamento que esté fuera del cuadro básico o el precio no se accesible para el paciente o los familiares de éste, existe un área que se llama Patrimonio de la Secretaría de Salud, que es un programa dirigido con apoyos que derivan en la compra de insumos, sobre todo para la atención de Urgencias”.
El HGT cuenta con las siguientes especialidades: Ginecología y Obstetricia, Pediatría, Medicina Interna, Cirugía General, Traumatología y Ortopedia y Urgencias.
También, se informó que en caso de que algún paciente requiera una especialidad, que no se tenga en el HGT, recibirá una hoja de referencia para hospitales de tercer nivel en la Ciudad de México (CDMX).
Robles Barrera, puntualizó que corresponderá a las áreas de Trabajo Social, realizar el estudio socioeconómico y acorde a las posibilidades del paciente. “Es como pagarán sus consultas o tratamientos”.
Sobre el trato que se brinda a los pacientes actualmente, la entrevistada destacó que bajo el liderazgo del gobernador, han implementado políticas en salud, éticas y políticas, con perspectiva de derechos humanos, en las que se hablan de los tipos de violencia que pueden vivir los pacientes en un ámbito institucional.
“En esta visibilización también la capacitación e implementación de medidas de no repetición y el poder incentivar al personal a desechar estas conductas que significan violencia y adquirir nuevos conocimientos, para generar un entorno saludable, no solo en el ambiente o en el clima laboral, sino también con las personas enfermas que son a quienes nos debemos”, concluyó.