Momentos de angustia y tristeza viven las familias de los migrantes originarios de Santa Ana Hueytlalpan, quienes fueron asesinados en Estados Unidos de Norteamérica; específicamente en el condado de Forsyth, Georgia, el pasado 10 de marzo, y de acuerdo con el delegado de la citada comunidad, Israel Tienda Castro, sus cuerpos podrían llegar en el transcurso de las próximas horas.
El representante vecinal, dijo que ha estado en contacto con la viuda y la mamá de uno de ellos, para estar al tanto y saber cómo la comunidad puede apoyarlos.
En tanto, familiares de los jóvenes que fueron privados de la vida, quienes radican en el vecino país del norte, realizan los trámites correspondientes.
Las autoridades de Hidalgo, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, se encargarán del traslado del aeropuerto Felipe Ángeles hasta los respectivos domicilios de los dolientes.
Sin embargo, existe hermetismo sobre este tema, incluso la directora de Atención a Pueblos, Comunidades y Población Indígena del municipio, Beatriz Manzano Nava, dijo que no podía proporcionar información al respecto.
Iván Cordero y Giovanni Cruz, de 35 años y 21 años, laboraban en la “yarda”, es decir, en la jardinería. Fue en el domicilio donde vivían, donde un sujeto de nombre Juan Escalante les disparó.
Los hidalguenses murieron en el lugar y un adolescente, de 17 años de edad, resultó herido por disparo de arma de fuego, por lo que tuvo que ser internado en un hospital.
PERECIÓ OTRO JOVEN
Tienda Castro, también informó que otro joven de Santa Ana Hueytlalpan, de nombre Aarón, también falleció en Estados Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, aunque la muerte de este migrante, de 19 años, ya estaba confirmada, solo se sabía que había sido por un padecimiento cardiaco