Más de cuatro anomalías se han registrado durante el último semestre en cajeros automáticos de diferentes sucursales bancarias de Tulancingo; ya sea por no entregar el dinero solicitado o por obturación de la parte donde sale el efectivo, mismo que se queda atorado.
Incluso, en por lo menos dos casos, han tenido que intervenir agentes de la Secretaría Ciudadana, ante, ya que los usuarios afectados han señalado a personas que supuestamente causan estos desperfectos.
El caso más reciente corresponde a una estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), quien al hacer el retiro de mil 500 pesos, nunca salió el efectivo, aunque esta cantidad le fue contabilizada en su saldo.
Rubí, dio a conocer que la operación la realizó el pasado 4 de febrero, a las 16:00 horas, en la sucursal Santander, ubicada en la calle Primero de Mayo, en el primer cuadro de Tulancingo.
Agregó, que tras hablar con los ejecutivos, estos le indicaron que tenía que enviar un correo a una dirección que le proporcionaron y tras algunos días, le fue devuelta solo la cantidad de 500 pesos.
Posteriormente, se comunicó a un número de la citada sucursal, pero nunca le dieron solución y le dijeron que tenía que esperar; sin embargo, no le han dado respuesta alguna.
La entrevistada, agregó que también acudió al módulo de la Condusef, ubicado en la presidencia municipal, pero le dijeron que no le podían dar solción, ya que no había forma de comprobar este movimiento bancario.
Por el momento, ningún ejecutivo bancario se ha comunicado con ella y tampoco ha recibido notificación alguna vía correo electrónico.
“Es una injusticia, cuando nosotros le debemos al banco nos llaman muy seguido, pero ahora ni siquiera se toman la molestia de hablarme”, expuso la agraviada.
De acuerdo con la información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, han atendido casos, como el ocurrido el año pasado, en la sucursal Banorte, ubicada en 21 de Marzo, en el que un cuentahabiente fue a retirar efectivo al cajero automático y al terminar de realizar la operación, no pudo sacar su tarjeta, por lo que pidió apoyo a elementos de dicha corporación.
Al inspeccionar el dispositivo electrónico, los uniformados identificaron un objeto extraño sobre el cajero, exactamente donde está la ranura, en la que se ingresa el plástico bancario, mismo que impedía la liberación de éste.
La placa era una copia casi exacta de la parte donde se introduce la tarjeta, por lo que no era posible identificarla a primera vista.
Los policías retiraron el objeto que obstruía la salida de la tarjeta, recuperaron el plástico y se lo entregaron a su propietario.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Rafael Guerrero Gómez, informó que de estos casos, se han enterado porque los ciudadanos han recurrido a la policía para pedir apoyo; sin embargo, espera que haya más vinculación de los bancos con ellos, para evitar este tipo de actos.