Derechohabientes de la Unidad Médica Familiar (UMF), número 34, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denunciaron que durante un mes aproximadamente, el elevador no ha sido reparado y eso obliga a algunas personas discapacitadas, bajar a rastras.
Los afectados, lamentan dicha situación y la poca empatía de los dirigentes de la UMF 34, ya que no hay ninguna alternativa para las personas que usan silla de ruedas, muletas bastones o adultos mayores que deben subir a la planta alta, donde se encuentran los consultorios.
“Es increíble que el diseño de la UMF 34 no haya contemplado alternativas para cuando no hay elevador. ¡No hay una rampa por donde bajar o subir! ¿Qué empresa o arquitecto hizo esto? De verdad es increíble”, refirió Rocío Pacheco, quien llevó a su papá de la tercera edad y con dificultad, subió las escaleras.
Otros usuarios opinaron que la directora de la clínica debería implementar alguna alternativa para quienes no pueden subir por las escaleras, como habilitar algunos consultorios temporales en el lobby, como lo hicieron durante la pandemia por Covid-19.
Recordaron que un señor que usa silla de ruedas por la falta de una extremidad inferior, iba con una mujer y aunque pidió apoyo a los oficiales de seguridad, estos no pudieron cargarlo y la persona discapacitada decidió mejor bajarse y arrastrarse por las escaleras.
“Ojalá hagan algo al respecto porque hay muchas personas que necesitan el elevador y es un martirio, una misión casi imposible, mientras que las autoridades del IMSS no hacen nada por dar una solución o mínimo, una alternativa”, recriminó Rocío Pacheco.