Desde hace siete meses que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), aprobó la gratuidad de las rampas de frenado de emergencia, en las carreteras federales; sin embargo, la ubicada en Tulancingo, en el tramo Pitula – San José, de la vía Pachuca- Tuxpan, se encuentra en estado de abandono, con maleza en la entrada y una cama de gravilla descuidada.
La rampa, antes del anuncio de la gratuidad por parte de la SICT, en septiembre del año pasado, estaba en mejor estado respecto al actual, incluso, tenía una especie de línea de dunas perpendiculares a la cama de gravilla, con separación de un metro aproximadamente, para que hicieran la función de desaceleradores.
Actualmente, esas dunas desaparecieron y la cama de gravilla está totalmente plana, pese a que la norma indica que debe mantenerse lo menos compacta para que los neumáticos de las unidades puedan hundirse un poco, a fin de que reduzcan la velocidad.
Además de la maleza en la entrada del área de la cama, hay gravilla en el tramo que conduce a la misma, el cual, se supone, debe de estar libre de basura y objetos.
Para fortuna de las autoridades, la rampa no ha sido utilizada, aun cuando han ocurrido par de accidentes, en los que los operadores de los tráileres ya no alcanzaron a llegar a ésta, incluso, en el último percance, un camión se llevó dos postes que sostenían cámaras de vídeo vigilancia, al fallarle sus frenos a finales del año pasado.
La Norma Oficial Mexicana NOM-036-SCT2-2016, en su artículo seis, indica que para formar la cama de frenado deben ser friccionantes, de difícil compactación y debe estar libre de partículas contaminantes, por lo que puede ser grava triturada, grava de río, arena o gravilla uniforme, que cumplan con los requisitos de calidad que se exigen.