Un tema que parece bastante interesante, es la idea que se ha dado de soberanía durante estas elecciones, puesto que se ha visto a diferentes ideologías hablar de una soberanía que se encuentra en poder o en el otro, hablar de la representación de la soberanía mediante las leyes aprobadas en el Congreso.
Sin embargo, la verdadera soberanía es difícil de definirla, en un proceso de elección popular, mas cuando en un país como la nuestra gana el abstencionismo en el mayor número de los casos, mientras que el partido triunfador por mayoría, no podrá obtener la aprobación mayoritaria de la ciudadanía, porque ni siquiera esa mayoría vota en la elección.
En segundo punto, pensar que una ideología establecida por la mayoría representa la soberanía de nuestra nación, parece que es bastante pobre para una idea democrática, en la cual todos estemos presentes, tanto grupos mayoritarios como minoritarias, tanto quienes ganan como quienes pierdan en la elección, puesto que una democracia no puede ser una gama entre blanco y negro, sino una paleta de colores donde todos estemos representados y representadas.
En consecuencia, la soberanía representada como la autodeterminación de un pueblo para gobernarse y el reconocimiento internacional del mismo, no se encuentra bajo la decisión de un solo grupo de personas, sean o no mayoría sino de la ideología propia de nuestra nación, misma que se encuentra en nuestra Constitución.
En tal sentido, parece que solo la Constitución representa a nuestra nación y con ello la soberanía de la misma, motivo por el cual, pese a cualquier mayoría, minoría o incluso pensamiento, debe de prevalecer sobre todo porque en ella se encuentra la esencia de nuestra nación.
Por tanto, un poder representado por un solo juez o por una sociedad siempre que garantice la protección de nuestra constitución, estará legitimando nuestra soberanía.
juanfer_lm@jfg