Últimamente has escuchado esta palabra: “Sororidad”. Gran parte del movimiento feminista tiene que ver con ello. Hoy te digo todo lo que implica la Sororidad.
La palabra viene del latín “soror” o “sororis” que significa Hermana; y de “idad” que significa Calidad de. Si, así como se dicen las monjas “Sor Inés” o “Sor Clarita” y viene a ser traducido literalmente como una hermandad de mujeres. Fue hasta el 2018 que la RAE acepta el termino a petición de un grupo feminista ya que anteriormente no había un referente lingüístico para nombrar a esta hermandad entre mujeres; entre los hombres se define como fraternidad. Fue la antropóloga Marcela Lagarde en México quien pone en práctica el término Sororidad como un símbolo por y para las mujeres, representando una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo.
Durante el paso del tiempo no sólo las mujeres se han apoyado para vivir juntas; por poner un ejemplo en los clanes o comunidades donde las mujeres se reúnen para la crianza de l@s hijos; o la comida y recolección; sino que han formado grupos con fines exclusivamente que atañen a las mujeres. Y hoy en día cada vez más es indispensable que esta unión de mujeres se presente en otros aspectos como la política.
En este desarrollo histórico la guerra entre “sexos” excluía a las mujeres de actividades y favorecía a los hombres; el movimiento feminista ha logrado acercar a la igualdad a hombres y mujeres. Sin embargo, habían quedado algunas formas que necesitaban ser definidas. Dentro del movimiento feminista incluso hay desigualdad entre las propias mujeres. Se ha hecho evidente que las relaciones entre mujeres son complejas y tienen dificultades tales como jerarquías, supremacismo, competencia y rivalidad. Estos favorece la desunión y desigualdad entre géneros y entre el mismo género femenino manteniendo la supremacía masculina.
De tal forma que lo que la sororidad propone es que cada mujer reconozca su “ser mujer” y reconozca “el ser mujer” de otras, en una igualdad. No se trata de un amor incondicional entre mujeres; que de cualquier forma sería utópico lograr; tampoco se trata de concordar en una sola creencia, ni de coincidir. Se trata de vernos en puntos iguales con cada vez más mujeres; es sumar y crear mayores vínculos femeninos.
Cada una de las mujeres somos un eslabón de encuentro con muchas otras, y ese encuentro a la vez, es un pacto político activo que teje redes inmensas que forman una gran forma de complicidad y apoyo. Es reconocer con qué mujeres tenemos nuestros orígenes y lazos; y cómo podemos a la vez serlo para otras mujeres.
El camino más fácil para llegar a la sororidad es la reflexión acerca de lo que han significado esas mujeres en la historia personal. Entender que no sólo es un llamado a la amistad entre mujeres; sino todo un movimiento político que trata de eliminar la misoginia en todo lugar donde se encuentre (misoginia entendido como odio hacia las mujeres ya sea de hombres o de las mismas mujeres); es sabernos apoyadas y apoyar a otras mujeres desde la diversidad que somos.
La sororidad está basada en una relación de complicidad en donde nos encontramos con mujeres de las cuales podemos aprender y enseñar, constituyendo una relación y vínculo que construye y acompaña.
(Tomado en referencia de Díaz Cortés)