La Instancia Municipal de la Mujer (IMM) ha sumado a casi cien establecimientos a una red ciudadana de apoyo a mujeres que sufran cualquier tipo de violencia mientras transitan por la vía pública, incluso espera cerrar el año con 120 o 130 puntos más.
Carolina Márquez Cabrera, comentó que este proyecto denominado “Puntos Violetas”, nació este año con el propósito de crear una red ciudadana donde la mujer se sienta segura y protegida, en el momento que lo requiera, al ir circular por las calles de Tulancingo.
Explicó que los “Puntos Violetas”, son lugares de contención, en los que una mujer puede refugiarse, donde se les tranquiliza e informa que le brindarán el apoyo necesario porque los encargados de esos refugios momentáneos han sido capacitados para ello.
Informó que iniciaron este programa en el restaurante La Casona, ubicado en la esquina que forman las calles 1º de Mayo y 27 de Septiembre, ya que esa zona es muy concurrida por jóvenes y podrían estar en riesgo de violencia.
Refirió que tienen cerca de cien “Puntos Violetas” y esperan cerrar el año con 120 o 130, distribuidos en todo el municipio, principalmente en la parte alta, donde las mujeres son más vulnerables a vivir violencia callejera o acoso sexual.
Márquez Cabrera, explicó que los encargados o propietarios de los negocios que se habilitaron como “Puntos Violetas” fueron capacitados, primero para reconocer o identificar el tipo de violencia, se les otorga un directorio de todas las dependencias municipales que están enfocadas en la atención a la violencia, como CEAVIF, DIF, Seguridad Pública, y así poder canalizar la situación.
Hasta el momento, dijo, han tenido el reporte de un caso de resguardo en un “Punto Violeta”, el cual correspondió a una chica víctima de acoso callejero. “La estaban siguiendo, se resguardo ahí, esperaron un momento, platicaron con la chica, dejaron pasar un tiempo, vinieron sus familiares y se retiraron”.
Al visitar algunos “Puntos Violetas”, los encargados expresaron su empatía con este proyecto, pues consideran que la sociedad debe comprometerse para formar redes de apoyo.
Marian García, comentó que decidió incorporar su negocio a esta red de apoyo porque se vive una situación de violencia contra la mujer muy fuerte y de repente, muchas no tienen una red de apoyo ni en su familia o amigos para refugiarse ante alguna situación de crisis y solicitar ayuda.
Por ello, dijo la entrevistada, espera que se unan mucho más personas y que no exista una sola mujer que no sepa que hay “Puntos Violetas” donde pueden acudir si se encuentran en peligro.
Andrés Soto, comerciante de la calle Libertad, comentó que se unieron a la campaña porque es importante que se busque una cultura de paz y que la ley de igualdad de la mujer, cumpla con el objetivo para el cual fue creada.
Nallely Miranda, comerciante de la calle Juárez, dijo que se integró a la iniciativa, primero por empatía con su género, ya que como mujeres considera importante que se apoyen, que cualquier mujer que sufra violencia tengan un punto de apoyo donde pueda resguardarse, tenga confianza y seguridad de que se les va ayudar.
Rubén Alva Márquez, director del Liceo Americano, mencionó que se incorporaron porque creen que es una necesidad social y si ellos pueden apoyar para mejorar las condiciones sociales de la población, lo harán.
Los entrevistados, coincidieron en que no han tenido casos de apoyo en el tiempo que llevan como “Puntos Violetas”, pero reconocen que se ha despertado un interés al ver los vinilos que identifican los puntos de resguardo y eso es un buen inicio, coincidieron.
Rubén Alva, comentó que antes de que se incorporaran a esta estrategia, atendieron a dos señoritas, que entraron pidiendo apoyo porque las venían violentado, por lo que considera que si son necesarios