Aunque sigue su marcha el acuerdo inicial del procedimiento de la declaratoria de zona arqueológica de Huapalcalco, publicado el 6 de junio del presente año, hay cuatro controversias que derivaron del mismo.
Entre estas, se encuentra la que presentó un particular, quien argumenta daño a su patrimonio, las cuales deberán ser resueltas para que no retrase el proceso.
Alejandro Aldana Barragán, miembro de Niebla y Tiempo A.C., informó que tras la publicación del acuerdo, el 6 de junio del presente año, tiene conocimiento que se han generado cuatro controversias, una de ellas por un particular que hace el señalamiento de daño a su patrimonio, un ingresado por ellos mismos como A.C. y dos más de los cuales desconoce quiénes las interpusieron y el por qué.
La controversia de Niebla y Tiempo, explicó, fue porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), calificó el inicio de la declaratoria como procedimiento de oficio y no un procedimiento de parte, desconociendo la lucha de la sociedad de Tulancingo por la zona de Huapalcalco.
Sin embargo, indicó que el proceso marcha conforme a los tiempos y es precisamente en estos días, cuando al INAH se le agoten los 30 días hábiles que tiene para analizar las controversias que se le presentaron, luego del anuncio de inicio del procedimiento de declaratoria.
Estimó que en esta semana el instituto tendrá que turnar a la Secretaría de Cultura federal, todo el expediente de observaciones que le llegaron y una opinión al respecto.
Una vez que la Secretaría de Cultura reciba el expediente por parte del INAH, la ley dice que tiene 60 días hábiles para que sea enviado al presidente de República, Andrés Manuel López Obrador, junto con opinión técnica de lo que le envió el INAH.
Una vez que el mandatario nacional tenga en sus manos el expediente, la ley señala que tiene hasta 90 días hábiles, como máximo, para hacer la declaratoria.
Por lo anterior, el activista cree que será en 2023 cuando se concrete la declaratoria de zona arqueológica de Huapalcalco, pues aunque parezcan largos los tiempos, la ventaja es que ya están establecidos por la ley y en caso de que se incumplan los plazos, se podrían hacer observaciones, incluso al presidente de México.
Barragán Aldana, confía en que las controversias que se suscitaron a partir del acuerdo, no escalen a un amparo, pues eso sí pudiera demorar el proceso