Pachuca.- En Hidalgo suman 11 casos de dengue en lo que va del año, de los cuales uno presenta signos de alarma y el otro es grave, de acuerdo con información del panorama epidemiológico de esta enfermedad de la Dirección General de Epidemiología (DGE).
Según el reporte de la Secretaría de Salud federal (Ssa), la semana pasada se registraron tres nuevos casos, entre ellos el grave.
Los cinco primeros casos se registraron en Huejutla (se trató de un brote), dos en San Felipe Orizatlán, otros dos en Pisaflores, uno más (el que presenta signos de alarma) en Huautla y otro (el grave) en Atlapexco; es decir, que todos se concentran en la región de la huasteca.
En abril pasado, la Secretaría de Salud estatal (SSH) informó que identificaron un brote de cinco casos en la localidad de Cruztitla, en Huejutla.
Por lo que la Jurisdicción Sanitaria del municipio, en coordinación con Salud Pública y Dirección de Primer Nivel de Atención llevan a cabo una estrategia de cazadores de criaderos del mosquito Aedes Aegypti que transmite el Dengue; actividades de seguimiento en la localidad y vigilancia epidemiológica permanente; toma de acuerdos sobre recolección, manejo y destino final de residuos (en específico reservorios de mosquitos); además de promoción de medidas de prevención.
Asimismo, capacitó a delegados de comunidades y localidades de Huejutla, así como al personal de vectores, en conjunto con áreas de primer nivel y salud pública, sobre temas de manejo de brotes, oportunidad en el reporte y acciones para prevención, control y contención. Asimismo, han rociado 45 casas de la localidad.
La SSH señaló que las condiciones atmosféricas en la entidad son propicias para la reproducción del mosquito transmisor, por lo que, señaló, es importante prevenir la presencia de estos insectos y evitar su picadura.
La base de la estrategia de control de vectores es la participación social, por medio del apego a las acciones: “Lava, tapa, voltea y elimina”. Esto porque, señaló, los mosquitos necesitan depositar sus huevecillos en la pared de recipientes vacíos como botellas, tinacos, latas, floreros y llantas, en donde pueden durar hasta un año en un ambiente seco y con la primera lluvia o humedad, surgen las larvas.
