Han sido 53 días en los que Nicolás ha estado luchando en la recuperación de un trasplante de hígado que le realizaron el 25 de julio, y en esta semana, salió avante de una segunda cirugía correctiva, y se recupera con favorablemente en el hospital infantil Federico Gómez.
Esta cirugía se deriva de que el hígado que le trasplantaron presentaba una fuga biliar, y tras una primera cirugía de corrección y varias semanas de que los médicos intentaron erradicarla con otros medios, esta no cerró y Nicolás tuvo que entrar a quirófano el lunes pasado.
Tras varias horas de cirugía en la que le colocaron una prótesis biliar, el pequeño originario de Santiago Tulantepec, salió avante, con su hígado con buen funcionamiento y la esperanza de que la fuga se cierre totalmente.
Tras casi 48 horas de observación en un área de aislamiento, Nicolás fue subido a piso donde se pudo encontrar nuevamente con sus padres, María y Néstor, ya sin sondas nasal, urinaria y lateral y sólo con un catéter y un auxiliar para el drenado biliar.
Sus padres y familiares están optimistas, con fe en Dios y en el trabajo de los médicos, esperando que el funcionamiento del hígado siga bien y que los estudios les confirmen que la fuga se ha cerrado.
El regreso a casa aún no se sabe cuándo sería, ellos están confiando en el trabajo de los médicos y saben que cada día de espera es afianzar la evolución del trasplante y la salud de Nicolás, por lo que alimentan su paciencia con las fuerzas y ganas de vivir de su hijo.
Los recursos económicos han ido menguando, por lo que los padres de Nicolás piden a la población y amigos, a que si pueden ayudarles en la medida de sus posibilidades, se pongan en contacto con ellos a través de su página de Facebook “Nicolas Love For Life “transplante de higado”.