- Suspensión de la Iniciativa Mérida y presiones de EU
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Inclusive en el gobierno esperan una explicación.
Porque hasta ahora el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, no les ha dado detalles convincentes.
El punto de explosión fue la Iniciativa Mérida, el programa de cooperación en seguridad suscrito en la capital yucateca por los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush.
Venía desde junio de 2008.
Pero desde hace más de dos meses ya no llegan los recursos, una media anual de 400 millones de dólares dedicados a muchas actividades.
Esos casi ocho mil millones eran ayuda para capacitación de policías, equipamiento, adquisición de satélites e inclusive construcción de instalaciones como los centros de comando C-5.
La decisión fue tomada por el gobierno del demócrata Joe Biden y así se acabó esa colaboración binacional en materia de seguridad.
Cuando dejaron de fluir los recursos, México no opuso gestiones si bien no para mantener la Iniciativa Mérida, sí dar paso a un sucedáneo adecuado.
Aquí la única información vertida por el canciller Ebrard simplemente es de confirmación.
-La Iniciativa Mérida está muerta. No funciona. Ahora estamos en otra era -dijo el 29 de julio a The Washington Post, opinión luego confirmada a medios nacionales.
EL APRETÓN
DE TUERCAS
Pero el tema es mayor.
Hay muchos apoyos interrumpidos o de plano suspendidos, en especial los balbuceados por Donald Trump cuando decidió convertir a las fuerzas mexicanas en sus policías fronterizos.
¿Por qué este desinterés de Estados Unidos en congraciarse con México?
Más allá de señalamientos por apoyar a organizaciones civiles democráticas y la denuncia contra las armerías, hay críticas hacia tres actitudes del gobierno mexicano:
La primera de ellas es la inacción en el combate al narcotráfico, una actividad prácticamente abandonada por la política de abrazos, no balazos.
Adicionales son aspectos como el uso de instituciones mexicanas para abogar por Joaquín El Chapo Guzmán a petición de su madre, la liberación de su hijo Ovidio y el agradecimiento al crimen organizado por permitir las elecciones de junio.
El segundo es el relajamiento de las medidas para contener la migración, por lo cual Washington ha reforzado las medidas de contención y repatriación de extranjeros.
Y el tercero es la gran corrupción persistente a pesar del discurso público y cuyos efectos se esparcen por toda la vida nacional.
En síntesis: las tuercas comienzan a apretarse.
¿PERO CUÁL
ES LA PRISA?
Al final ganó la oposición.
No habrá período extraordinario para aprobar leyes reglamentarias de una consulta de interés exclusivamente para el megahombre del megapoder.
Pero en septiembre, como dijo el presidente senatorial Eduardo Ramírez, ya se verá cómo transita la iniciativa.
Aquí el tema es doble:
El Poder Legislativo reivindicó su independencia luego de la injerencia de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, por órdenes presidenciales.
Y la segunda es dejar a la próxima Legislatura, donde el oficialismo no tendrá mayoría calificada en la Cámara de Diputados, una decisión intrascendente para la sociedad.
Serán tres años de presiones, de críticas y de prueba para saber si PRI, PAN, PRD y MC tienen autonomía y principios poco mostrados hasta ahora.