Pachuca.- El gobierno federal prevé concluir en marzo de 2023 la construcción del nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el terreno que fue adquirido para la construcción fallida de la refinería Bicentenario de Tula, informó el director general de la institución de salud, Zoé Robledo.
Indicó que tras realizar una visita y revisión del predio, ya comenzaron los trámites con Petróleos Mexicanos (Pemex) para realizar la donación del inmueble.
“Y en ese sentido conversamos con el director de Pemex (Octavio Romero Oropeza), se visitó el predio, y la verdad que, por la ubicación, por las condiciones mismas del terreno, que además facilitarían mucho una construcción rápida para que podamos reestablecer los servicios allá en Tula.
“Entonces, ya estamos en los trámites en realidad para hacer este proceso de donación, recibirlos y empezar a trabajar en este proyecto con la intención de concluir en marzo del próximo año”, mencionó durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Robledo señaló que luego de realizar tres diagnósticos, determinaron que se necesitaba sustituir al hospital de Tula que se inundó en septiembre de 2021, hechos por los cuales murieron 17 personas, tras una falla eléctrica en las instalaciones ocasionada por el agua.
Indicó que esta sustitución representa una oportunidad para hacer crecer el nosocomio, debido a que pasaría de 60 camas de hospitalización a 144. Además, dijo que también se incrementaría el número de especialidades.
Explicó que este nuevo hospital les permitiría atender la demanda de los derechohabientes en la zona, que dijo, tiene un crecimiento constante, así como para el resto de la ciudadanía que no cuenta con seguridad social, pues, según el presidente, darán atención gratuita.
La refinería Bicentenario fue un proyecto impulsado por la administración del expresidente Felipe Calderón y fue cancelado en 2014 por Enrique Peña Nieto. Para la adquisición de las 700 hectáreas donde solo se edificó una barba perimetral, el gobierno estatal adquirió una deuda que después fue absorbida a Pemex