Por Cristian Andrey Rangel Hernández

La frase “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca a los Estados Unidos”, se le atribuye al presidente Porfirio Díaz. Sin embargo, fue escrita por el intelectual regiomontano Nemesio García Naranjo, en un artículo que se publicó en el diario El Heraldo de Chihuahua, el 3 de diciembre de 1962 y hace alusión a algunos episodios obscuros en la relación bilateral con los norteamericanos.
Pero… ¿Cuál ha sido el verdadero balance económico con los norteamericanos?
La realidad es que la ubicación geográfica de México, con una frontera de más de tres mil kilómetros con los Estados Unidos, le brinda una ventaja única en el mundo para la localización industrial, la atracción de inversiones y la vinculación productiva, con nuestro principal socio comercial que es la primera economía mundial.
Actualmente, México es el segundo socio comercial de Estados Unidos, con un comercio bilateral que representa alrededor de US$ 506.000 millones al año, desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ahora el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se ha conformado una zona de libre comercio abierta eliminando las barreras comerciales y estableciendo normas a largo plazo para áreas clave de la economía.
Los 5 productos más comprados por EE.UU. a México son: Vehículos (93 mil millones de dólares), Maquinaria eléctrica (64 mil millones de dólares), Maquinaria (63 mil millones de dólares), Productos agrícolas (26 mil millones de dólares), Combustibles fósiles o minerales (16 mil millones de dólares).
En materia de IED al igual que como ocurre con el comercio, México ha reforzado la relación de manera significativa con EU, registrando una inversión extranjera directa de alrededor de 15,000 millones de dólares, manteniéndolo, así como su socio más importante en ambos temas.
El 36% de la IED corresponde al sector manufacturero, donde destacan la fabricación de automóviles y camiones, fabricación de componentes electrónicos, fabricación de autopartes, fabricación de equipo de generación y distribución de energía eléctrica e industria básica del hierro y del acero.
México y Estados Unidos tienen 201 años de relaciones diplomáticas y su agenda bilateral, comprende diversos temas en los ámbitos político, económico y comercial, social, medioambiental, energético, técnico, fronterizo y de seguridad.
Pero, ¿Se ha aprovechado la cercanía con la primera potencia del mundo? ¿Qué ha dejado de hacer nuestro país para explotar al máximo la cercanía?
Tenemos mucho que reflexionar al respecto…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *