En la política es muy importante obtener el poder, pero también es fundamental saber cómo ejercerlo. Para tal efecto, es menester conocer algunos puntos finos sobre la distribución de las comisiones al interior del Congreso Local.
Como se sabe, en aquella soberanía existe un órgano de gobierno rotativo. Es decir, la fracción mayoritaria ejerce esa disposición durante un año y después pasa a manos del segundo partido más votado y así sucesivamente. Solo hay lugar para tres ejercicios, porque las legislaturas tienen esa temporalidad.
Dicho de otra manera, lo que se busca es que aquella representación sea proporcional al respaldo ciudadano reflejado en las urnas. Lo anterior, abona a un equilibrio de fuerzas para erradicar los “mayoriteos” legislativos en la agenda y en los trabajos de las comisiones.
Hasta este momento trasciende que Roberto Rico Ruiz, diputado priista, será presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales; en tanto que presidirá la de Seguridad Ciudadana, Octavio Magaña Soto del partido Verde Ecologista de México, y la Comisión de Hacienda estará encabezada por Jesús Osiris Leines Medécigo, apartidista que llegó a la LXV legislatura bajo las siglas del partido del Trabajo.
Es fundamental el trabajo en comisiones, porque ahí llegan los asuntos que más tarde –y a través de un trabajo al interior de las mismas– pasarán al pleno para su posible aprobación. Esto es, las Comisiones del Congreso son una especia de filtro interno para desahogar los asuntos que suben a la máxima tribuna.
Por eso vale la pena saber quiénes integran dichos órganos colegiados, donde se discuten asuntos de suma relevancia como: el presupuesto, las modificaciones a la legislación, los juicios políticos, entre otros.
En este tenor hay que darles marcación personal a los representantes para conocer el sentido de su voto, cuando los temas espinosos se sometan a debate. Porque hay que tener en cuenta que ellos son nuestra voz y que por tanto, nos deben de rendir cuentas.
En el Congreso de la Unión vale la pena subrayar que ninguno de los 14 legisladores que representan a Hidalgo, logró hacerse de la presidencia de alguna de las 51 comisiones. No hay que desdeñar el papel de los paisanos porque todos serán integrantes de alguna, pero ocuparán posiciones secundarias, por lo que aunque su voto valga igual que el de los demás, su peso político está mermado en la toma de decisiones.
En conclusión, resulta muy importante ganar los espacios que permitan ejercer el poder. Algunos de estos resquicios se logran por méritos propios, otros son parte de negociaciones y unos más caen por fortuna.
Sea cual sea el caso, hay que hacerse de estos espacios para marcar una línea. En caso de ser un integrante de la oposición realizar estrategia política, participar en todos los debates, alimentar la discusión de los temas, dejar en claro las diferencias con argumentos válidos.
Todavía hace mucha falta dignificar el Congreso Local que tanto tiempo estuvo subordinado por el Titular del Ejecutivo Local. Esos tiempos no deben de regresar. Hay que hacer política desde el poder legislativo a la altura de los retos del estado de Hidalgo.
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