Pobladores de la zona sur de Tula manifestaron su temor por los constantes incidentes originados por el robo de hidrocarburos, como el ocurrido la madrugada de ayer en Tetepango, que resultó en el desalojo de al menos 10 personas y la suspensión de clases en dos localidades.
De acuerdo con los vecinos de esa zona, los operativos implementados por el gobierno federal no han sido efectivos, ya que este tipo de situaciones se presentan de manera recurrente. Recalcaron que esto los pone en constante riesgo.
Ayer, durante la madrugada, el alcalde de Tetepango, Enrique Estrada, informó que tras reportarse un fuerte olor a combustible en la comunidad de Ulapa, personal de Protección Civil y Bomberos, acudió a verificar los hechos, encontrando una fuga de al menos 15 metros de altura.
Ante esto, se solicitó el apoyo de municipios vecinos como Mixquiahuala, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, además del personal de seguridad física de Pemex, para atender la emergencia. Esto provocó que una decena de personas tuvieran que ser evacuadas de sus domicilios, entre ellas un bebé de meses y una mujer embarazada.
También se informó que, debido al fuerte olor, fue necesario suspender las clases en los planteles escolares de Ulapa y Juandho.
Asimismo, se pidió a los ciudadanos mantener sus domicilios ventilados para evitar intoxicaciones y malestares generales.
La fuga también afectó a algunas comunidades de Mixquiahuala, entre ellas Cañada, Motobatha y Carrillo Puerto, donde el olor a combustible ocasionó malestares como dolor de cabeza y náuseas entre la población.
Nuevamente, se han encendido las alarmas en la región, donde los habitantes exigen que se implementen estrategias que realmente funcionen y eviten este tipo de incidentes.