Pachuca.- El Consejo Supremo Ñhañhu encabezado por Anayeli Mejía, dio a conocer que de los 51 mil 594 millones de dólares que entraron el año pasado vía remesas, 3 mil 801 terminan en manos de los traficantes de personas.
Se dio a conocer que en un estudio realizado por esta organización asentada en el valle del Mezquital, el 7 por ciento de las remesas son captadas por los llamados polleros, quienes cobran entre 200 mil y 300 mil pesos el trayecto de México a los Estados Unidos.
Sin embargo, señalaron que la tarifa depende mucho de la complejidad del trayecto, ya que entre más barato es más difícil y arriesgado para los migrantes, quienes además no tienen ninguna certeza de llegar a su destino.
Indicó que independientemente de lo que se pague, no hay ninguna seguridad de qué los coyotes puedan garantizar la llegada o sobrevivencia de los migrantes, quienes en muchas ocasiones no alcanzan el sueño americano y regresan en cenizas o en féretros”.
La dirigente de esta organización, resaltó que por lo general los migrantes no cuentan con estas cantidades de dinero para poder cubrir las tarifas de los polleros, por lo cual tienen que recurrir en su mayoría a los familiares que tienen ya sea en México o en Estados Unidos.
Éstos préstamos se realizan vía acuerdos que una vez en territorio americano, deberán de trabajar para poder pagar este dinero y empezar a generar un recurso que les permita no sólo sobrevivir, sino también apoyar a sus familias que viven dentro de la pobreza y que los ha obligado a migrar.
Resaltó que esta decisión de buscar oportunidades en los Estados Unidos, es muy dolorosa para las familias, ya que se registra la desintegración y la descomposición social que genera toda una serie de daños colaterales, no sólo para las familias, sino también en las comunidades expulsoras de mano de obra