La región 84, donde están ubicados los municipios de la región Tulancingo, tiene el tercer precio más elevado del gas LP, de acuerdo con la lista de precios máximos, que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publica semanalmente y cuya metodología, se basa en los gastos de operación de las empresas gaseras.
Desde agosto del año pasado, la CRE se encargó de poner tope a los precios del derivado del petróleo, seccionando al país en zonas y otorgando un precio máximo a cada una de ellas, tomando en cuenta el poder adquisitivo de la población, sino los gastos de operación de los permisionarios del gas.
Debido a esta metodología, algunas zonas rurales y alejadas de los principales centros poblacionales, tienen un precio más elevado que otras zonas urbanizadas, tal es el caso de Chapulhuacán y Apan, donde el primero es de los municipios hidalguenses con el precio más elevado (22.92 pesos el kilo), y el segundo es de los tres municipios con el precio del gas LP más bajo (22.01 pesos por kilo).
Tulancingo, está ubicado en la zona 84, junto con Cuautepec, Santiago Tulantepec, Singuilucan, Acaxochitlán, Acatlán y otros 56 municipios, algunos de ellos enclavados en la sierra como San Bartolo, Tenango y Huehuetla y cuyo precio del gas para esta semana del 18 al 24 de septiembre es de 22.60 pesos el kilo y 12.20 el litro.
Arriba de la región 84 está la región 158 en la que se ubica sólo el municipio de Tecozautla, con un precio de 22.82 pesos el kilo de gas, y 12.33 pesos el litro de combustible.
En primer lugar, con el precio más elevado está la región 169, en la que están ubicados Chapulhuacán, Pisa Flores y Tepehuacán de Guerrero, y compran el kilo de gas en 22.92 pesos y el litro lo compran en 12.38 pesos.
La CRE hace el cálculo de los precios máximos de gas LP al usuario final por región, tomando en cuenta un modelo de costos que considera ventas, inversiones, costos de operación y mantenimiento de los permisionarios, así como la logística, sin tomar en consideración el poder adquisitivo de los consumidores, por eso se observa un mayor precio en municipios donde predominan las comunidades rurales y están alejadas de las gaseras que distribuyen el combustible