Los efectos del cambio climático, son una realidad y pueden percibirse actualmente, con los descensos drásticos en la temperatura ambiental, vientos atípicos, incluso los espectaculares atardeceres con un cielo rojizo”, comentó Felipe López Domínguez, especialista en la materia, de la empresa Soluciones SIG.
Sin embargo, dijo, este problema derivado de la alta contaminación y deforestación, todavía puede reducir sus efectos, si es que las empresas o grandes industrias controlan los estándares de los químicos y residuos peligrosos, que se desechan a los ríos o los mares.
“Hay compromisos a nivel internacional, esto trasciende no solo a la ciudadanía, sino al poder de los gobiernos y de las empresas, para que reduzcan la emisión de sus gases de efecto invernadero, al igual que el uso de los combustibles fósiles y transiten al uso de energías verdes o renovables, así como tecnologías que impacten en menor grado al medio ambiente”.
Advirtió que el uso racional de los recursos naturales y la forma en la que se desarrollen las ciudades, va a impactar positiva o negativamente en el cambio climático.
El especialista, agregó que el cambio climático ha dejado sentir sus efectos en las ciudades, ya que es en ellas donde el sobrecalentamiento modifica la forma en la que llueve.
“Actualmente, se registran chubascos muy focalizados, mismos que crean daños muy puntuales y que no se distribuyen a lo largo de la mancha urbana.”
Señaló que estas variaciones en el ambiente, es decir, descensos drásticos en el termómetro o temperaturas cercanas a 30 grados centígrados en el mes de febrero, no son normales porque hay un desfasamiento en relación con la climatología histórica y la estacionalidad.
“Serán las nuevas normalidades, cada vez inviernos más cortos, con periodos de fríos muy cortos, pero seguidos de calor”, concluyó.

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