El nuevo coronavirus que apareció en México, en febrero de este año, ha dejado dolor y tristeza en muchos hogares, pérdidas económicas severas, pero también, debido que el Covid-19 llegó para quedarse, ha obligado a que se adopten prácticas sanitarias para seguir con las actividades económicas, pero protegidos, tal es el caso del tradicional tianguis de los jueves en Tulancingo.
Durante un recorrido que realizó el Periódico Ruta, se observó una diferencia muy notable en comparación con los tianguis desarrollados antes de y en el inicio de la pandemia.
Antes de la emergencia sanitaria, los espacios para el consumidor eran muy estrechos, pues en las calles se instalaban tres hileras de comerciantes, dos a los costados y uno en el centro, ahora, sólo hay puestos en los extremos y en el centro, se mantiene libre el pasillo para el paso de los clientes.
Ahora, en el tradicional tianguis existen varios puntos para el lavado de manos, la aplicación de gel, plástico o acrílico que protege al comprador y al vendedor, además de que los comerciantes portan cubrebocas, careta o goglees.
En los accesos al tianguis, persiste la aplicación de alcohol gel, mantas informativas sobre la pandemia y medidas preventivas, además de información del plato del buen comer y la jarra del buen beber, medidas que la Secretaría de Salud federal promueve para procurar la sana alimentación y así mantener el organismo con mejores defensas.
Estos cambios, son bien vistos por la ciudadanía y comerciantes, pues se sienten más seguros y con confianza de ir a comprar.
Tanto clientes como comerciantes, coinciden en que es por el bien de la salud de todos, y poco a poco la gente se ha concientizado de ello.
“En algunos tianguis no usaban cubrebocas, si me daba miedo y ahora la mayoría trae puesto el cubreboca, hay gel, lavamos, eso es bueno y me siento más seguro”, comentó Abraham, cliente del tianguis.
El Covid-19 nos obligó a tomar medidas, medidas que como ciudadanos debemos procurar y exigir que se queden para el beneficio colectivo, porque el virus SARS-CoV-2 llegó para quedarse y debemos adoptar un estilo de vida diferente