Pachuca.- El dirigente de la Canirac, Carlos Méndez, calificó como una rebanada de oxígeno, la apertura que autorizó el gobierno del Estado a los restaurantes de los tres municipios, que se encuentra en semáforo rojo por Covid-19.
Señaló que durante las medidas restrictivas que se han tenido en diferentes periodos de tiempo esta industria, ha tenido una pérdida de 1,500 empleos y cierre definitivo de 41 restaurantes, lo que ha afectado seriamente a este sector.
Indicó que la autorización que realizó el gobierno del Estado, para que se abrieran los establecimientos con un cupo del 20 por ciento y un horario de servicio en los restaurantes de siete de la mañana a seis de la tarde y de las seis a las 11 de la noche, con servicio para llevar, evitó que se pudiera tener un mayor número de lugares cerrados.
El dirigente de la industria restaurantera indicó que al evitarse el cierre masivo de establecimientos, se ha reactivado la economía incluso algunos restauranteros han comenzado a recontratar personal que había sido despedido o descansado, durante los 35 días que cerraron en esta última restricción.
Afirmó que por el momento, la ciudadanía ha respondido bien a la apertura de los establecimientos y se cuenta con comensales que siguen las medidas sanitarias establecidas, además de qué se les ofrece el menú digital y cobros vía celular.
Carlos Méndez afirmó que en unos días más, mantendrán una reunión de evaluación para determinar si se puede ampliar el cupo de comensales y los horarios de acuerdo con el comportamiento que se ha tenido desde la reapertura