La producción de la barbacoa, es una de las fortalezas económicas de Tulancingo, ya que desde la época de las haciendas había gran cantidad de borregos, lo cual también dio origen a la industria textil.
Así lo dijo en entrevista para Ruta, Jesús Rodríguez Sandoval, presidente de la Asociación de Ovinocultores del Valle de Tulancingo.
“Existe un vínculo entre la producción de la carne, lana y la zona cebadera. Actualmente, Tulancingo está identificado dentro de los cuatro principales centros de manufactura de barbacoa para venderse en la Ciudad de México (CDMX).
Agregó que Tulancingo envía aproximadamente seis mil cabezas a la capital del país, además del consumo interno que prácticamente duplica esta cantidad.
“Alrededor de 200 personas que integran la Asociación de Barbacolleros, van a vender el producto a la CDMX, por lo que además de generar un movimiento económico, fomentan el empleo de la región, aunque comparativamente con años anteriores, durante 2020 y 2021, estas cifras han disminuido entre 30 y 40 por ciento debido a la pandemia”.
Rodríguez Sandoval, destacó que entre las actividades primarias, el borrego, en el Producto Interno Bruto (PIB), impacta en aproximadamente tres por ciento de la economía, en Hidalgo.
En el mismo sentido, la lana reviste importancia porque tan solo los fines de semana, se genera una producción de 150 toneladas, aunque el sector textil durante los últimos años ha venido a la baja.
En el tema de la barbacoa, de acuerdo con la tradición culinaria, nadas se desperdicia porque cuando se retira toda la carne y se descubre el recipiente que se encuentra al pie del hoyo, surge el consomé que también es muy cotizado.
El consumo de la barbacoa abarca, también, la producción de pulque, otro mercado que tiene mucha demanda en la región