Es tiempo de posicionar al turismo alternativo indígena, como una herramienta de conciliación entre el crecimiento económico y el bienestar social, afirmó la diputada del PVEM, Ciria Yamile Salomón Durán.
Para ello, la legisladora propuso reformas a la Ley General de Turismo, a fin de dar un mayor apoyo a los proyectos comunitarios indígenas.
Afirmó que a lo largo de la historia reciente, la estabilidad y crecimiento de la economía mexicana, ha dependido en buena medida de la riqueza de nuestros recursos naturales.
La legisladora por el estado de Hidalgo comentó que sin lugar a dudas, el tren Maya fue unos de los principales proyectos de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo sostenible de la administración anterior, con el fin de detonar y potenciar el desarrollo económico del país, pero para beneficiar principalmente de quienes habitan en los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Destacó que el tren Maya no sólo es un megaproyecto de conectividad e infraestructura intermodal, sino un plan de reactivación económica y bienestar social, al lograr conectar a las antiguas ciudades de la cultura maya con los centros urbanos y estratégicos de la región, pero también con localidades que poseen formidables riquezas naturales y culturales.
Sin embargo, dijo que para lograr un mejor crecimiento económico y más equilibrado, lo que debe hacerse es diversificar el turismo y crear las condiciones necesarias que permitan a todas las entidades federativas ser visitadas por turistas nacionales y extranjeros.
“No basta con ser uno de los países más visitados del mundo, lo verdaderamente importante es que quienes nos visiten, dejen a su paso una derrama económica que se traduzca en bienestar social para todos los mexicanos, pero particularmente para quienes viven en las localidades anfitrionas”.
Manifestó que el principal objetivo de su iniciativa es establecer las bases jurídicas dentro de la Ley General de Turismo, que permitan allanar el camino para que todas aquellas localidades que cuentan con atractivos turísticos naturales y una profunda riqueza cultural, en especial aquellas de composición indígena, puedan tener oportunidad de desarrollar sus propios proyectos turísticos y que cuenten con el apoyo y respaldo del gobierno en los órdenes federal, estatal y municipal.
