Esta semana se hizo oficial la designación de Luciano Cornejo Barrera, como encargado de la Secretaría de Gobernación en Hidalgo. El ahora delegado, fue presidente municipal de Tezontepec de Aldama, presidente estatal del PRD, diputado local y federal.
Esa experiencia será clave para que se realicen los acuerdos necesarios, que permitan la gobernabilidad en el estado. En su nueva responsabilidad, Cornejo tendrá que acudir a las reuniones de seguridad, coordinarse con el gobierno local y federal, hacerle frente a la dinámica política que exige dedicación de tiempo completo.
Lo destacado del nuevo perfil es que por primera vez en Hidalgo, se tendrá un interlocutor emanado de la izquierda trabajando en la resolución de conflictos. De tal suerte, que se espera un cambio radical en el fondo y en la forma.
Al parecer, estos cambios están encaminados a buscar mejores canales de comunicación y colaboración entre el gobierno local y federal en temas torales. Luciano tendrá, por tanto, que ser un puente que ayude a la resolución de conflictos.
Todo pinta bien para el que hace poco fue coordinador distrital de Morena en la Huasteca, porque en esa dependencia habrá que marcar una línea precisa de resolución de conflictos que deben ser atendidos de inmediato.
Esperamos que exista la colaboración estrecha con la Guardia Nacional, para hacerle frente al problema de robo de hidrocarburos, delincuencia organizada, inseguridad y otros temas del día a día.
Seguramente vendrán en camino otros cambios en las delegaciones federales. Todos ellos encaminados a darle cause a un nuevo gobierno local que busca consolidar la llamada cuarta transformación en Hidalgo.
Hay que estar atentos a los perfiles que acompañen este anhelado cambio en las estructuras de poder local. Es urgente un cambio de rumbo y seguramente los tomadores de decisión tendrán esa misma lectura.
Aunado a lo anterior, estamos a unos días de conocer a los integrantes del gabinete local quienes tendrán que trabajar en la misma dirección. Buscando empatar los trabajos de lo estatal con lo federal.
En ese sentido, valdría la pena pensar a fondo los mecanismos de colaboración. Porque hasta hace poco los espacios en las delegaciones eran considerados como premios de consolación de políticos en retiro, espacios para cubrir compromisos políticos, lugares de descanso y enriquecimiento a expensas del erario.
Es momento de dar un giro y dejar claro que puede existir ese mundo de trabajo conjunto y a favor de los hidalguenses. Ese debería ser el principal motor que impulse la designación de nuevos funcionarios.
Estamos a unas semanas de ver ese movimiento de piezas en lo local y lo federal. Esperamos que aquellas designaciones tengan la línea de Luciano Cornejo, referentes de lucha social y compromiso con la izquierda.