Hace al menos 40 años, la familia Vera, en el Rancho Nuevo La Conchita, en la zona del Acocul La Palma, municipio de Tulancingo, con la intención de darle uso al agua que almacenaban para la agricultura, incursionaron en la siembra de carpa, mojarra y tilapia, incluso, a la fecha, su producción es de aproximadamente dos toneladas anuales.
Javier Vera, indicó que este proyecto lo iniciaron sus abuelos, quienes al acumular agua pluvial en unas cavidades para riego agrícola, les surgió la idea de aprovechar el volumen de agua limpia y estancada, en la crianza de peces.
Reconoció que el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagroh), ha impartido la asesoría necesaria y se han mantenido al pendiente de ellos.
“La Sedagroh nos dan los alevines (crías de peces) para que no pare nuestro ciclo y nosotros nos encargamos de criarlos y consumirlos, posteriormente, ellos nos surten nuevamente las crías para iniciar el ciclo y cuando requerimos de capacitación, nos la otorgan”.
Javier Vera, detalló que el proceso inicia con la siembra en agosto o septiembre, que es cuando hay abundancia de agua, en junio secamos los estanques, limpiamos y volvemos a depositar agua nueva y sembramos los peces.
Tras ocho meses de trabajo, lapso en el que alimentaron a los peces todos los días, dándoles trigo y nixtamal en la etapa de crecimiento y en la etapa de engorda, con nixtamal de maíz, el pez ya está listo para el consumo humano.
La alimentación, detallo Javier Vera, se hace a través de un comedero plástico que se sumerge por su propio peso y cuando está vacío, el comedero flota y hay que volverlo a llenar.
Informó que de los ocho mil alevines que reciben y siembran, se logra el 50 por ciento y cada ejemplar, tiene un precio de aproximadamente 500 gramos.
“Las mermas que tenemos es por la presencia de la garza silvestre o perro de agua, incluso los canes comunes, se llegan a comer las crías, que serían nuestros principales depredadores”, comentó.
Puntualizó que su mercado para colocar su producción de pescado, es en la región porque con el paso del tiempo, se han hecho de una cartera de clientes que los buscan.
“Cuando el pez ya está listo para la venta, lo acopiamos en un estanque más pequeño y así es más fácil su disposición, registrando una producción de dos toneladas al año aproximadamente”, informó.
Añadió que la mejor época para la venta, es Semana Santa y a finales de junio, que es cuando van secando los estanques para limpiarlos y ese pescado lo venden en Santa Ana Hueytlalpan y otras comunidades cercanas.
Finalmente, comentó que si contemplan el proyecto de crear un centro turístico, pero solo está en idea y aún no lo tienen plasmado; no obstante, esperan que se pueda lograr en un tiempo no lejano, por lo pronto, el Rancho Nuevo La Conchita, ya puede presumir que ganó el primer lugar en la Expo Piscícola 2023, realizada en Tulancingo, con el platillo “carpa rellena, a la penca de maguey” y el “caviar capeado con huevo”